Noticias: El cacique que yo conoci, crónica contada por el primer representante

1978, un año complicado y difícil para mí, María me dice que nuevamente está embarazada, situación que me obligó a que se vinieran de Mompox para Soledad, Iba a ser padre otra vez y apenas cursaba el segundo año de derecho, entonces decidí alquilar una habitación en una casa del Barrio Hipódromo.
Por aquel entonces, DIOMEDES DIAZ y JUANCHO ROIS, sacaron su disco “LA LOCURA”, que para mí, ha sido el mejor disco grabado por este dúo, y sí que fue una locura.
Con un anticipo de $8.000 (capital ahorrado y prestado) había contratado nuevamente a Diomedes Díaz con Elberto “El Debe” López, para Palmar de Varela y Galapa Atlántico, pero me incumplió y ya unido con Juancho Rois, antes de que grabara y saliera el LP, convinimos que me cumpliera el contrato el 19 de julio en Guamal-Magdalena, la tierra del compositor y cantante JULIO HERAZO, pero me volvió a incumplir.

Semanas antes de la fecha que salió la “LOCURA”, un sábado de la segunda quincena de agosto, volvimos a acordar que me lo cumpliera en Ciénaga Magdalena, la tierra de GUILLERMO BUITRAGO, pero ese día rapto a Patricia, y con ella, paso por allí rumbo a Barranquilla.
Por tercera vez, me trasladé a Valledupar para reclamarle a DAGOBERTO SUAREZ manager de la agrupación de DIOMEDES DÍAZ por el cumplimiento del contrato, él no permitía que me hospedara en hoteles, me acogía en su casa y era atendido por su esposa María Elena, que apenada me atendía como si fuera su hermano o cuñado.

Todos los temas de "LA LOCURA", se escuchaban por doquier, eso me alegraba y me preocupaba ya que certificaba que los "coronados marimberos" llamaban a Diomedes Díaz hasta tres veces al día para actuar en casas distintas.

Estando en una de esas fiestas los solicitaron para que fueran a amenizar un cumpleaños cerca de RIOHACHA, era en el corregimiento de LAS FLORES, fiesta en la que llegaría por coincidencia un personaje que por la voz de Diomedes Díaz, se había vuelto famoso, LUISIMACO ANTONIO PERALTA PINEDO (personaje que inspiró a HERNANDO MARIN, para componer la inmortal canción “LLUVIA DE VERANO”), Peralta había llegado de Santa Marta ese 5 de agosto a verificar el desarrollo que tenían sus cultivos de “plantas medicinales”.

Pasando por su pueblo natal se encontró con el cumplimentado IDELCIRO PIMIENTA, quien le contó el acontecimiento que ocurriría en la celebración de su cumpleaños; la presencia de Diomedes y Rois.

Decidió quedarse y conocer al autor de quien lo sacara del anonimato “El Cacique de La Junta” y yo por cansancio le dije a Dagoberto que no iba, me quede dormido en el hotel.

En la madrugada me despertó una estrepitosa bulla de tragedia, proveniente de los músicos, que me comentaban que en plena fiesta en el estadero de nombre "SAL SI PUEDES" habían matado a LUISIMACO PERALTA, quien escuchaba por primera vez la canción que lo homenajeaba, “Lluvias De Verano”.

En la penumbra de la noche los músicos corrieron despavoridos en bandada. El desconcierto en todos era total, esto me asusto mucho y Dagoberto me dio unos Dolares para devolverme para Barranquilla, habíamos convenido escoger otra fecha en la que me reconocerían $10.000 pesos por gastos y perjuicios.

Bastante apenado Diomedes me pidió disculpas, me dijo que se sentía acosado por todo y todos, que no comprendía lo que le estaba pasando, “Compadre Marcos, le juro por mama Elvira que no vuelvo a quedarle mal, no sabe cuánto me duele verle la mirada perdida. Fueron sus convincentes promesas.

Mis colegas Julio Alvares, Carlos Mercado y Lucho Bichara, se encargaron de hablar con Diomedes y Dagoberto para que me cumplieran el contrato, acordaron una presentación en diciembre, que sería organizada por ellos en la TERRAZA MARINA de RIOHACHA.
En atención a la palabra juramentada y empeñada del Cacique de la Junta, de no solo cumplirme, sino de llegar temprano, así como la de su manager, se programó la presentación del grupo musical para el sábado 2 de diciembre de 1978.
Estábamos en plena bonanza marimbera (cosecha de marihuana y abundancia de dólares), por lo consiguiente había motivos suficientes para gastar y celebrar, sobre todo y con más razón, al saberse que DIOMEDES DIAZ y JUANCHO ROIS habían llegado temprano, se escuchaban disparos al aire por todas partes y de todos los calibres, se guapirreaba eufóricamente con botellas de whisky Old Par a la mano, la cual se abandonaba comúnmente sin vaciarse. Esta marca de whisky era sinónimo de buena parranda o estar económicamente bien.
El gerente de la Terraza Marina ingeniero FRANKLIN GOMEZ DE LUKE que sabía el motivo principal del evento, constantemente me presagiaba una fiesta con buenos dividendos económicos, todo marchaba sobre ruedas, por lo consiguiente, me puse a sacar las cuentas de lo que tenía que pagar con los Dieciocho Mil pesos y cuantos meses me cubría en gastos con lo que me quedaba. Solo anhelaba recuperar mis $18.000 pesos.
Sobre las 8.00 P. M., Llegaron dos muchachos preguntando por nosotros con la fatal noticia

--–Traemos una noticia para MARCOS BARRAZA y JULIO ALVAREZ, de parte de DIOMEDES DIAZ Y DAGOBERTO SUAREZ.

--- ¿Díganos, que se les ofrece?

---Diomedes manda a decir que no podrá hacer la presentación porque a JUANCHO ROIS lo puso preso el Ejército.

Había quebrantado una disposición gubernamental que prohibía el tránsito de vehículos con permiso libre a partir de las 7.00 P. M., y además Juancho Rois era menor de edad.

FRANKLIN GOMEZ, salió disparado del recinto a buscar influencias conocidas en la ciudad de los más altos niveles civiles, sociales y empresariales para interceder ante el nuevo Comandante del Ejército, para que soltaran al famoso y precoz acordeonero a quien cariñosamente le llamábamos “EL CONEJO” o “EL FUETE”, por el tema que grabara con JUAN PIÑA.
Los presentes, que desde temprano estaban saboreando whisky, comenzaban a alterarse, ya que no veían al conjunto de Diomedes Díaz ni al animador “Chachale”; preguntaban por los organizadores, muchos guajiros con caras amargas, apariencia de pocos amigos y arma al cinto, expresaban toda clase de frases e improperios, prometiendo inolvidables acciones e inimaginables dádivas si el Cacique de la Junta no llegaba.
Miré a mi derredor y un frio caliente, se apodero de mí, al darme cuenta que me encontraba solo. Julio Alvares, Carlos Mercado, Aquiles Acosta, mis colegas organizadores ¡Se habían marchado a esconderse! Fue cuando sentí que la situación era grave y por consiguiente corría peligro, además, ya no podía irme porque tenía unas hienas merodeándome, haciéndome sentir que estaba impregnado de un agradable olor maloliente. ---No queremos que nos devuelvan plata decian, queremos al Cacique y al Conejo tocando "Lluvia de Verano", o de no, de aquí vay a salí picao--- Me acordé de todo lo bueno que me había pasado y que tenía: mis hijas, mi mamá, hermanos, mi compañera, la Universidad del Atlántico y busqué en mis archivos mentales que había hecho mal, pedí perdón no sé por qué ni a quien, pero sé que me escuchaba.

Se apoderó de mí un fuerte dolor de cabeza que me obligó a inclinarla sobre los brazos en un pequeño escritorio que se encontraba en la oficina. No podía mover la cabeza, el palpitante dolor era fuerte e indescriptible y solo faltaban 15 minutos para que Diomedes comenzara a tocar su primera tanda de 3 que se pactaban antes.

De pronto escuché una voz que gritando con alegría decía;
--- ¡Ya soltaron a Juancho Rois, ya soltaron al “Conejo” Rois!

El Comandante del Ejército, entendió y aceptó los argumentos, sobre el peligro que significaba el que no se presentara el conjunto ante un embriagado y entusiasmado público guajiro.

Hubiera sido otra “locura” indescriptible si no se presentaban, locura que popularizaron Rafael Fraile y Raúl Gómez “El Gavilán Mayor” y otros personajes que no recuerdo.

La alegría, la esperanza y la calma, volvieron al recinto, traté de levantarme y no pude, volví a mi posición.

--- ¡Llegó el conjunto, llegó Diomedes, llegó Juancho Rois! Se escuchaba por doquier un desordenado coro de voces de ambos sexos.

--- ¡Marcos, Marcos, tranquilo ya paso todo, ya paso todo! Me decían Álvarez, Mercado, Bichara, Suarez, Aquiles, Franklin y algunos músicos, mis colegas desaparecidos, al momento que me tocaban por la cabeza y el hombro, acrecentando más mi dolor. Les explique lo que me pasaba. Cuando comenzó a actuar el conjunto.

--- ¡Tranquilícese compadre Marcos que esto apenas comienza, habrán problemas peores que este! escuché que dijo Diomedes por el micrófono, ya con el fondo musical del conjunto.

¡Si estoy tomando no pregunten la razón, si estoy tomando no pregunten la razóoon, tómense un trago y acompáñenme un ratico, les aseguro que no gastaran ni cinco porque estoy ni un quinceañero que pierde el primer amor!

¡No Lloro por llorar, no lloro por beber! Lo que si es cierto es que si me pongo a llorar y si llego a una cantina es por culpa de una mujer (…..)

Con esta canción de Hernando Marín, comenzó el acordeón sus lamentosas notas ejecutadas por “EL CONEJO” y la interpretación del  “CACIQUE DE LA JUNTA” con su melodiosa voz.
La euforia del público fue indescriptible al desbordarse su ansiado regocijo, se oían juegos pirotécnicos combinados con detonaciones de diferentes armas de juegos. Yo continuaba con mi latente dolor, el cual preocupaba a todos, me trajeron toda clase de pastas o drogas y líquidos, pero nada que se me aliviaba, ya eran las tres de la mañana; solicité que me llevaran a un hospital, mientras Diomedes terminaba otra de sus inmortales canciones.
Se terminó todo y Con $30.000.00, Llegué a Soledad, había recuperado mis 18.000 pesos y había ganado 12.000 más. Al llegar a la casa, me esperaban tres mujeres a punto de comenzar con otro coro, pero de reclamos.
Esa noche y las palabras de Diomedes me hicieron reflexionar, fue así como desistí de la idea de renunciar al mundo de los eventos vallenatos y continúe por muchos años trabajando no solo para Diomedes, sino para todas las grandes agrupaciones que ya se estaban consolidando.
Marcos Barraza Ocampo
Empresario de Espectáculos, Ex representante y Ex Asistente Artístico de Diomedes Díaz.